Lo delicioso de la comida mexicana se puede oler a kilómetros y no podemos negar que es una de nuestras características más importantes que resaltan a este país y que se pone en la boca de todo el mundo, una vez que lo han disfrutado. Y uno de  los sabores que más se pueden disfrutar son dulces tradicionales de nuestro México, que arrasan una inmensa cultura llena de historia.

Los dulces típicos de México tienen sabores prehispánicos, pues los pueblos precolombinos ya preparaban algunos de ellos. Sin embargo, la mayoría de éstos surgieron hasta después de la conquista española, cuando se combinaron las costumbres culinarias indígenas y españolas. Mexicodulce.com

 A continuación te presentamos un listado con los 10 dulces típicos de México que más representan a nuestro País.

10. Cacahuates garapiñados.

Una deliciosa botana para cualquier hora del día. No son más que simples cacahuates cubiertos con azúcar fundida que cuando se enfríe se endurece y toma la forma de pequeñas rocas. 

9. Dulces Gloria.

Son dulces de leche quemada originarios de la ciudad de Linares, Nuevo León. De acuerdo con mexicodesconocido.com.mx, Natalia Medina y Melesio Pérez, era dos vecinos que en 1932 decidieron iniciar un pequeño negocio, donde ella preparaba marquetas y él las vendía en la plaza.

Luego se separaron y cada quien puso su negocio. Medina pensó en una opción más barata para que las personas tuvieran mayor acceso y así nacieron Las Glorias.

8. Cocadas.

¿Quién pensaría que las yemas de huevo se llevarían bien con el coco? Pues lo hacen y resultan una combinación perfecta al lado de otros ingredientes como la canela un glorioso manjar conocido como Cocada.

7. Borrachitos.

 Con un relleno cremoso, son dulces de harina que están espolvoreados de azúcar, con un toque de licor -de ahí su nombre- y diferentes sabores como fresa, piña, limón, entre otros. Son originarios de Puebla y se dice que fueron creados en los conventos de Santa Clara y Santa Rosa en la época de la colonia.

6. Dulce de leche «Mostachón».  

Son esos pedacitos de dulce de leche que encima tienen una nuez  que los decora. Se dice que nacieron cuando un señor que era apodado «Mostachón» quería conquistar a una mujer que no cedía ante su amor, así que buscando la forma de hacer que ella le hiciera caso, encontró que de la leche de sus vacas podía obtener un dulce que después adornaría con la nuez. Cuando logró hacerlo, su amada cayó rendida a sus pies.

5. Dulces de tamarindo.

El tamarindo es originario de la India, llegó a México gracias a los españoles, y es entonces cuando se empieza a cultivar sobretodo en la vertiente del Pacífico.

Convirtiéndose, con el paso del tiempo, en uno de los favoritos de los mexicanos, quienes le han sacado provecho de diferentes maneras, como en los dulces, de los cuales se puede encontrar gran variedad. La pulpa de tamarindo con un poco de azúcar es ya un dulce típico.

4. Limones rellenos de coco.

La cáscara de limón es perfecta para sostener dulce y delicioso coco. Se trata de un dulce elaborado con tiras rayadas de coco que se cocinan a fuego lento en leche, mientras que las cáscaras del limón son cocinadas aparte con azúcar hasta formar un dulce casi cristalizado que deja de lado el sabor amargo.

3. Ate moreliano.

En la época colonial, los frailes franciscanos trajeron diferentes frutas como manzana, pera, membrillo, durazno y más. Mismos alimentos que propiciaron se elaborara una pasta con el zumo de las mismas. Se les empezó a llamar dependiendo de la fruta con que estaba hecho, por ejemplo guayabate, membrillate, entre otros. Al final se quedó sólo la palabra ate.

2. Mazapán.

Se dice que en realidad el mazapán nació en España, hecho a base de almendras y azúcar, con la intención de combatir el hambre en tiempos de guerra. Cuando llegó a México se adaptó a lo que se tenía aquí, dando como resultado el mazapán de cacahuate. Un dulce rico en vitaminas, minerales y proteínas.

1. Alegrías.

Una delicia hecha de semillas de amaranto y miel o piloncillo en su defecto, que a veces encontramos acompañada con algunas nueces, cacahuates o pasas. Se le dio ese nombre en el siglo XVI y se utilizaba en fiestas religiosas y ceremonia.

Cabe destacar que desde hace 40 años se celebra la fiesta del Olivo y Amaranto en Santiago Tulyehualco, una de las más importantes a nivel Distrito Federal, donde además de probar varias presentaciones, se conoce un poco de historia. La de 2011 se llevó a cabo en febrero, habrá que estar al pendiente de la del próximo año y mientras tanto disfrutar de una alegría.

Además de los enlistados podemos nombrar a las pepitorias, merengues, higos, acitrones, gaznates, palanquetas y muchos más deliciosos postres que deleitan nuestro paladar. Todo va de gustos a gustos.