La tradicional excusa de “no fue mi culpa”, puede funcionar en algunas ocasiones, sin embargo hay muchas razones por las cuales suceden los accidentes al manejar y con frecuencia siempre es responsabilidad de quien conduce. Estas son las 10 causas más comunes de los accidentes de coche.
Distracción. Un conductor distraído desvía su atención de la carretera por intentar hacer otra cosa mientras maneja: hablar por el móvil, maquillarse, leer mensajes, etc.
Exceso de velocidad. A pesar de que se esté prestando atención, conducir a exceso de velocidad supera el entrenamiento adquirido para manejar.
Conducir ebrio. Conducir en estado de ebriedad significa que se pierde la capacidad de reacción ante diferentes situaciones, así como el juicio para decidir lo correcto.
Conducir de forma imprudente. En esta categoría entran las personas que no tienen respecto por nadie, aceleran donde no deben hacerlo o cambian de carril muy rápido.
Condiciones climáticas. Cuando el clima no juega a favor, la lluvia, el viento, la nieve, provocan muchos accidentes.
Ignorar señales y luces. Pasarse la luz roja y no respetar señales rara vez termina satisfactoriamente, por lo general esa es la última vez que se conduce.
Conductores adolecentes. El ímpetu y la falta de experiencia son dos aspectos que en un adolecente al volante puede ser sinónimo de desastre.
Conducir de noche. La capacidad de visión se reduce considerablemente, se experimenta fatiga y se tiene problemas para identificar los riesgos potenciales.
Coches sin mantenimiento. Con frecuencia hay piezas defectuosas o fallos que pueden originar un accidente y que de haberlos detecto a tiempo podrían evitarse.
Cambios de carril. Cuando se hacen de forma imprudente o sin advertencia, esta es otra de las causas más comunes de accidentes de coche.
