El acto reflejo, llamado tos, tiene un papel en la protección de los pulmones al eliminar las secreciones acumuladas en exceso por varias razones y que en la mayoría de los casos son patológicas.

Es por eso que la tos es el síntoma más representativo por el cual debemos acudir al médico porque cuando las vías respiratorias están irritadas por diversos factores externos o medicinales, puede ocultar enfermedades no diagnosticadas y no tratadas que ponen en peligro nuestras vidas.

Tipos de tos

Dado que hay varios tipos de tos, es importante que el paciente describa lo mejor posible el tipo de tos para que el médico pueda determinar y saber qué tratamiento iniciar.

En general, la tos puede ser:

1-Tos seca donde falta la expectoración

2- Tos semiproductiva entre seca y productiva con la eliminación de una pequeña cantidad de moco

3- Tos productiva o expectorante donde se incrementa la cantidad de moco eliminado y la frecuencia de la tos puede molestar al paciente durante la noche.

Hay otra clasificación de tos en:

4- Tos aguda que puede durar hasta 3 semanas

5- Tos subaguda con una duración promedio entre 3-8 semanas

6- La tos crónica generalmente es común en condiciones crónicas y puede durar más de 8 semanas

Causas que pueden provocar la tos

Las causas más comunes de tos son:

– alergias

– asma

– infecciones virales

– infecciones bacterianas

– tuberculosis

– cáncer de pulmón

– irritantes / ambiente tóxico

– fibrosis pulmonar

– laringitis / faringitis

– sinusitis

– gripe y resfriado

– neumonía

– bronquitis y bronquiolitis

– tos ferina

– enfisema pulmonar

– tumores mediastínicos

– trastornos neuróticos

La pregunta más común es ¿cuándo necesito ver a un médico?. La respuesta es que después de 2-3 días si no mejora por sí solo, lo mejor es acudir con un médico de confianza.

Otra pregunta relevante es: “ ¿Qué debo decirle a mi médico acerca de mi tos? «

En primer lugar, tenemos que decirle cuándo comenzó la tos y en qué contexto, luego cuántas veces al día tosemos, cómo es la tos, si durante la noche se tose o no, si hay factores desfavorables en el trabajo o en el hogar, si hubo un desencadenante o si hay otros síntomas asociados con la tos.

No olvide el hecho de que debe mencionarle al médico si comenzó un tratamiento en casa por iniciativa propia o por recomendación, y por último, pero no menos importante, el carácter del esputo (color, consistencia) y si es sangriento.

Diagnóstico de la tos

El diagnóstico se realiza después del examen clínico del paciente, pero también del historial médico, especialmente si el paciente tiene comorbilidades asociadas y es fumador.

El examen físico tiene como objetivo detectar cualquier problema relacionado con la tos y al mismo tiempo escuchar el área pulmonar de los pulmones para ver si hay manifestaciones patológicas o no.

Otras pruebas que ayudan a dar forma al diagnóstico final pueden incluir: oximetría de pulso para ver la saturación, una radiografía o una espirometría si los síntomas son más pronunciados.

¿Cómo nos damos cuenta de que estamos en riesgo de tener tos?

– si trabajamos en un ambiente tóxico (polvo, aserrín, cemento, humos tóxicos, etc.)

– si nos diagnostican asma

– si somos fumadores

– si seguimos un tratamiento para la hipertensión

– si sufrimos una enfermedad gástrica o neoplásico

Tratamiento de la tos

Antes de tratar la tos debemos encontrar la causa / causas que llevaron a su aparición para tener un tratamiento efectivo.

Si nos referimos a una tos bacteriana, especialmente en el caso de neumonía, bronquitis o bronquiolitis, el tratamiento básico es con un antibiótico acompañado de un expectorante.

Si la tos es de naturaleza alérgica, se recomienda una consulta alergológica y se inicia un tratamiento antialérgico, además de la detección de alérgenos desencadenantes.

Cuando la tos es causada por el asma, debe tener cuidado con los irritantes e iniciar un tratamiento específico para los asmáticos.

Si detectamos una tos en el contexto de una infección viral, debemos recordar que la terapia con antibióticos no funciona hasta que la infección viral se combine con una bacteriana y el tratamiento se limite a medicamentos sintomáticos.

Tenga cuidado con los medicamentos para la tos porque podemos tener una tos seca e irritante que en pocos días puede volverse productiva, y si comenzamos a tomar medicamentos antitusivos solo bloquearemos la tos y no eliminaremos el moco acumulado en el nivel bronquial.

Es por eso que sería ideal consultar a un médico especialista para diferenciar entre los tipos de tos e iniciar el tratamiento correcto.

Existen medicamentos antitusivos que bloquean la mucosidad para reducir las molestias, pero deben usarse con precaución:

  • Expectorantes que tienen la función de fluidizar la mucosidad, facilitando la eliminación y al mismo tiempo eliminar todas las secreciones patológicas pulmonares.
  • Broncodilatadores con un papel en la relajación de las vías respiratorias favoreciendo una respiración más amplia y fácil.

Prevención de la tos

Incluso si la tos se considera un acto reflejo beneficioso para el cuerpo, existen varios métodos que pueden ayudar a prevenir su instalación.

Estos son:

– dejar de fumar

– evitar alérgenos e irritantes

– un estilo de vida saludable y equilibrado

– caminar al aire libre

– seguir el tratamiento correcto

– seguir las instrucciones médicas

– usar gotas con un papel emoliente en la mucosa oral y bronquial

– no abusar de los descongestionantes nasales porque son adictivos

– ventilar bien las habitaciones donde duermes y buscar y eliminar moho en áreas con riesgo de formación.